Promoción de la salud y prevención de enfermedades.
Siempre he sido una persona muy curiosa. Soy de un pequeño pueblo del interior de Bahía y cuando era pequeña no había electricidad, entonces mi madre encendía una vela y, junto con mi hermano y conmigo, leía la Biblia. (Guarde esta información).
Cuando yo, ya adulto, comencé mis búsquedas e investigaciones personales, también a nivel espiritual, compartí mis hallazgos con mi madre, y un día ella me dijo: “Nabyaicia, siempre has tenido curiosidad, desde que eras muy pequeña”. , ¿recuerdas cuando leíste la Biblia? A veces tenías tantas preguntas que no tenía respuesta y mi única salida era decir: ¡Mi hija está así porque Dios así lo quiso! Pero ni siquiera eso me calmaba a veces y preguntaba: “¿Pero por qué lo quería así?”.
Esta pequeña introducción es solo para dejar muy claro que antes del profesional que me gradué y sigo formándome, vino y viene el ser humano curioso e insatisfecho con respuestas superficiales!
Mi curiosidad como ser humano me hizo seguir un camino buscando respuestas en diferentes ámbitos de mi vida y en el ámbito profesional no podría ser diferente.
Esta curiosidad es como un animalito “que forma parte de mi microbiota” que me pincha constantemente y sólo se calma cuando lo alimento con conocimientos. Entonces estudiar para mí es algo realmente divertido, tener la posibilidad de conectar todas las materias cursadas (en Medicina y Farmacia y en los 3 posgrados) ahora con el integrativo es una explosión de serotonina en mi cerebro.
Entonces el deseo de aprender es algo inherente a mi Ser. Mientras haya vida, habrá aprendizaje.
¡Todos los días aprendemos algo!